
¿Qué origen tiene, para Marvin Harris, el tabú del consumo de la carne humana? En el penúltimo capítulo de su libro Bueno para comer, enigmas de alimentación y cultura, Alianza editorial, da la respuesta.
Hay que distinguir, dice, entre un canibalismo que se produce por una emergencia y que es universal, en cuyo caso el beneficio que produce es la supervivencia, el canibalismo funerario con muertos de muerte natural (que se refiere a los parientes, y más bien a la ingestión de cenizas, huesos triturados etc. que al dudoso uso de la carne envejecida o enferma) y el CANIBALISMO BÉLICO, que va concomitante a la guerra y asociado a la tortura en sociedades no estatales (como beneficio añadido a la guerra y como entrenamiento para ella) y desaparece en las sociedades estatales porque el vencido es más productivo como mano de obra que como carne, y porque el conquistado es más útil para el colonialismo del estado si deja pasivamente que se ocupe su territorio sin oponer resistencia ni ser matado. Excepción: el estado azteca, en el que, por no tener animales de carga, no compensaba tener las bocas de los vencidos como porteadores, sino tenerlos a ellos mismos como alimento que se autodesplazaba.
Los dos tabúes asociados a la antropofagia son:
- El tabú que prohíbe consumir parientes tras provocarles una muerte violenta .
En todas partes existen fuertes sanciones que impiden a los miembros adultos de los grupos primarios matarse y devorarse unos a otros.
- El tabú del canibalismo, las sociedades estatales suprimen, de forma universal (salvo la excepción azteca) el canibalismo bélico.
En el cuadro de colores que presento a continuación están mencionados los pueblos que practican el canibalismo y los nombres de los principales narradores.

Este es el trabajo sobre la carne que presento:









Debatecontribution 0en PEC2 Fotografía Escenificada
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