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Dialéctica de las ideas sobre el deseo sexual según AMIA SRINIVASAN, y la dialéctica del sexo, de SHULAMITH FIRESTONE

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Tareas pendientes: Leer la dialectica del sexo, de Shulamith Firestone Terminar Amia Srinivasan Leer TRAVESTISMO: RASGANDO LAS COMISURAS DE LOS CUERPOS (LOS…
Tareas pendientes: Leer la dialectica del sexo, de Shulamith Firestone Terminar Amia Srinivasan Leer TRAVESTISMO: RASGANDO LAS COMISURAS DE…

Tareas pendientes:

Resumen de algunas páginas del capítulo El derecho al sexo que está incluido en el libro de AMIA SRINIVASAN del mismo nombre. Las ideas sobre la sexualidad de la mujer son expuestas en su complejidad y en su interrelación. Partimos de una consideración del deseo sexual como algo innato, primario, natural, prepolítico y no condicionado y llegamos a una idea del deseo sexual como algo configurado por la opresión.

Bischofberger, U. (2023) Mis diosas. [Captura de archivo de fotos de feministas significativas de la tercera ola]

SITUACIÓN DE PARTIDA

Partimos del enfoque freudiano: el deseo sexual es un impulso innato primario, natural, prepolítico y no condicionado que se distribuye según criterios de género biológico. Por ejemplo, una mujer fantasea con que la abusan, y esta fantasía parte de tanatos, que es algo innato en ella y compartido por todos los seres humanos independientemente de su cultura. En relación con lo anterior, las mujeres se preguntan ¿de verdad esta situación que tengo en el sexo nace de mí, o lo he aprendido? ¿Hasta qué punto es normal que, por ejemplo, yo me someta al hombre también en el sexo, que él disfrute del sexo oral y yo no, etc? Entonces surgen las ideas de las feministas radicales. 

EN ESTADOS UNIDOS. 

Feministas radicales.

Entre otras, Catherine Mackinnon. El patriarcado hace del sexo una práctica de dominación masculina y sumisión femenina. En el hombre, hay hostilidad y desprecio hacia la mujer. En la mujer, reverencia y vulnerabilidad hacia el hombre. Tal vez, el ejemplo extremo es la historia de O. Un ejemplo cotidiano es la reverencia que muestra la madre de los Cornelio, en la Roma patriarcal clásica, ante sus hijos, cuando dice «estas son mis joyas». En relación con lo anterior, las mujeres consideran que la situación es terrible, hay que evitarla a toda costa, porque posiciona a la mujer en un sitio que no es justo ni deseado, entonces surgen las ideas de feministas antisexo. 

Feministas antisexo, o celibato militante.

Entre otras, Grace Atkinson. The Feminists Ti., Cell 16, Roxanne Dumbar-Ortiz. No está bien lograr placer así; la solución es el rechazo al sexo y al matrimonio con hombres. El feminismo debe cambiar lo que las mujeres desean. Ejemplo, las mujeres que se separan y no quieren volver a saber nada de los hombres. Ejemplo, las mujeres que niegan la realidad del deseo femenino,  su propia sexualidad para evitar caer en esas relaciones de poder. Pero, en relación con lo anterior, se señala que se trata de un tipo de solucionismo personal que no supone un cambio estructural, y que son prácticas separatistas; que un feminismo que maneja con demasiada libertad las ideas de autoengaño (la mujer se oculta su propia sexualidad) no es liberador, entonces surgen las ideas de feministas promujer. 

Feministas promujer.

Entre otras, Shulamith Firestone, el grupo feminista Redstockings, Ellen Willis. La liberación real exige una transformación estructural. El sexo y el matrimonio heterosexual son un deseo legítimo y un imperativo estratégico, para poder adquirir poder y sobrevivir. Lo que hay que hacer es una reconcepción igualitaria del matrimonio heterosexual. Todas las mujeres están implicadas en actos de negociación y acomodo. Por ejemplo, casarse o emparejarse pero estar muy atenta en todo momento a la igualdad de trato. Pero hay tendencia a la homofobia, al rechazo a las lesbianas porque las lesbianas,  según las feministras promujer, se retiran del campo de batalla sexual y excluyen a las mujeres convencionales. Ante esto, surgen las ideas de las feministas lesbianas. 

Feministas lesbianas.

Ej. The Furies, Rita Mae Brown. Defienden la compatibilidad de su identidad sexual y su política, y consideran el lesbianismo como cuestión de solidaridad política. Por ejemplo, si digo que escapo al patriarcado siendo lesbiana porque no me relaciono, inmediatamente, con los hombres, y si digo que ser así es una especie de lucha política. Pero el patriarcado no se identifica con los hombres, y la dinámica patriarcal penetra también la relación entre mujeres. Las feministas antiporno barajan, entre otras, estas ideas. 

Feministas antiporno.

La pornografía es el símbolo del patriarcado en todas sus formas, la dinámica patriarcal lo impregna todo. Por ejemplo, en las películas porno, los símbolos, los tiempos, todo está formulado según el deseo masculino y para magnificarlo, la eyaculación es el momento supremo, etc. Pero los movimientos antiporno pueden contribuir a la represión de la sexualidad. 

REINO UNIDO

Feministas socialistas.

Ej. Juliet Mitchell, Sally Alexander, Sheila Rowbotham, primer congreso del Movimiento Nacional de Liberación de las Mujeres, Oxfore. La lucha contra la explotación capitalista es crucial en la emancipación de la mujer, el enemigo fundamental es el capitalismo, los hombres de izquierdas son importantes en la lucha, pero imperfectos aliados. Por ejemplo, una mujer que tiene que sobreocuparse de su familia, que no le llega el dinero, que su marido está trabajando sin tregua y explotado, atribuye la mala relación con su marido, sobre todo, al sistema social. Pero la violencia sexual se da en todo contexto, y es síntoma de supremacía masculina más que de opresión de clase, y aparecen las ideas de las feministas revolucionarias. 

Feministas revolucionarias.

Noveno congreso del Movimiento de Liberación de las Mujeres. Ej., Leeds Revolutionay Feminist Group. Sheila Jeffreys entre otras. La violencia sexual es síntoma de supremacía masculina, no de opresión de clase. La violencia masculina es la base en la que se asienta la opresión de las mujeres, y se caracteriza por hacer demandas reformistas, como la de socializar los cuidados infantiles. Por ejemplo, la ablación del clítoris, el maltrato y los abusos del trabajo femenino en todas las culturas y también en las no capitalistas, etc. etc. 

FEMINISMO PROSEXO O POSITIVISMO SEXUAL, ELLEN WILLIS

(En Lust horizon: is the Women Movement Pro Sex?)

  1. Hay que girar hacia la INTERSECCIONALIDAD: vías por las que la raza y la clase modulan la opresión patriarcal; no se pueden prescribir recetas universales. Por ejemplo, la violación de una mujer blanca tiene más resonancia que la de una negra, la de una rica más que la de una pobre, etc. y no se puede decir lo que hay que hacer en general, hay que ver persona a persona dónde está en concreto y qué le ocurre. 
  2. Tanto el feminismo promujer como el feminismo antisexo refuerzan la idea de que los hombres desean el sexo (y se frena su libertad sexual como sustituto al reparto de poder real, por ejemplo, no le «da» sexo al hombre y ahí manda la mujer pero sigue siendo el hombre el que manda en casi todo en la vida) y las mujeres se limitan a soportarlo (se les da superioridad moral como sustituto del placer). Por ejemplo, no tengo sexo, y esto no me da placer,  pero hago lo que tengo que hacer y eso me gusta. La función social de esta idea es restringir la autonomía de las mujeres. Pero las mujeres son sujetos sexuales de propio derecho, y sus ACTOS DE CONSENTIMIENTO (decir sí, decir no) son moralmente vinculantes. Por ejemplo, si pienso que si digo que «sí» a algo de sexo, sea lo que sea, está bien por el hecho de que digo que sí. 
  3. En general, lo importante es tomar por cierta la palabra de las mujeres, y tratar las elecciones sexuales libres como un axioma. Desde los ochenta, el feminismo no moraliza sobre los deseos sexuales de las mujeres, e insiste en que la única restricción moral a la hora de actuaro obedeciendo esos deseos la imponen los LÍMITES DEL CONSENTIMIENTO.
    1. El sexo ya no es problemático/no problemático, sino deseado/no deseado
      1. Fagotización del feminismo por parte del liberalismo
        1. Legitimación de todo tipo de sexo
          1. Se insiste en la distinción liberal entre lo público y lo privado: reticencia del reminismo y el liberalismo a indagar en los deseos, el moralismo autoritario no tiene lugar. Ejemplo. Sea lo que sea lo que me guste o me propongan, si digo que sí entonces perfecto. Ese es el único criterio. 

Pero nos tenemos que preguntar por qué escogemos lo que escogemos, y qué escogeríamos si tuviésemos libertad. Hay que entender la formación política del deseo. 

EL DESEO SEXUAL CONFIGURADO POR LA OPRESIÓN

Es el momento actual del feminismo y el marco teórico de mi trabajo El patriarcazoo, juego de cartas. El deseo sexual está atravesado por todas las patologías del neoliberalismo: el machismo, el clasismo, el racismo, el capacitismo y todos los males que condicionan nuestras preferencias.

Reflexión personal

Este recorrido, alucinantemente rápido en el tiempo, en el que mujeres lúcidas, originales, valientes han ido desbrozando un terreno inhóspito, invadido por maleza de siglos, trazando recorridos, equivocándose, yendo, viniendo, construyendo dialécticamente sobre las construcciones de sus predecesoras, es el recorrido de la subjetividad de la mujer, es lo que nos ha llevado a ser lo que somos.

Agradecidísima a ellas.

Las discusiones son legítimas, las confusiones son humanas, los recelos hacia las masculinidades (los recelos ante las lesbianas, los recelos ante las mujeres trans) son parte de las dinámicas así como las luchas de todas por el respeto, la restitución y la consideración… En todo caso, hay un aliento común: el aliento del dolor que nos mueve a todas frente a todo el sufrimiento que se provoca y se sufre en nombre de la mujer y en virtud de un concepto abstracto, el de género.. Y, ¡ay!, es hora de mencionar, también,  todo el placer sexual perdido para siempre para tantos, perdido para siempre para todas…

Ellas merecen una admiración sin límites, igual que todas las que se entregan a esta lucha, y sus ideas pervivirán aunque por temporadas se oculten o no se manifiesten todo lo que deberían. Esta trayectoria debería ocupar un capítulo en todos los libros de la enseñanza Primaria y Secundaria, y debería ser parte sustancial de cualquier libro de Historia, como si este relato fuera el relato de un territorio aparte, de un territorio que no ha tenido nombre, ni imagen, ni ley y que empieza a tener todo: nombre, imagen y ley. Un territorio que es mi cuerpo, tu cuerpo, nuestro cuerpo coaccionado, invadido, negado y utilizado para la opresión, que sigue siendo coaccionado, invadido, negado y utilizado pero que, poco a poco, se levanta… De aquí al siglo XXII, la palabra «mujer» será sinónimo de «dolor del pasado», y se habrá inventado otra palabra nueva, omniabarcadora, que nos acogerá a todas en una casa que será, por fin, NUESTRA casa.

Archivo de mujeres que han luchado por la mujer. Pioneras, visionarias, descubridoras, valientes, comprometidas, hitos en las historia, generosas, inteligentísimas, siempre amigas y aliadas…son:

Este libro tiene que ser FUNDAMENTAL. Tarea pendiente.

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Entre el biberón y el móvil

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Entre el biberón y el móvil

  Entre el biberón y el móvil Úrsula Bischofberger Valdés Taller de Fotografía e Imagen Universitat Oberta de Catalunya Madrid, 18 de…
  Entre el biberón y el móvil Úrsula Bischofberger Valdés Taller de Fotografía e Imagen Universitat Oberta de Catalunya…

 

Entre el biberón y el móvil

Úrsula Bischofberger Valdés

Taller de Fotografía e Imagen

Universitat Oberta de Catalunya

Madrid, 18 de diciembre de 2022

 

Hoy como ayer, mañana como hoy,

¡y siempre igual!

un cielo gris, un horizonte eterno,

¡y andar… andar!

Gustavo Adolfo Becker

Rima LVI

 

Realizar un trabajo fotográfico en el que experimente con el concepto del instante decisivo; la pieza debe estar justificada conceptualmente ofreciendo una mirada crítica e inteligente sobre el mundo que nos rodea y utilizar como recursos expresivos el fotomontaje, la perspectiva y el movimiento. 

Los conceptos que debemos manejar porque actuarán como background son: el papel de la instantánea a la hora de denunciar situaciones de injusticia social, por su capacidad de documentar momentos que han supuesto revulsivos para la conciencia de distintas épocas; el papel de la fotografía en la crítica feminista a la sociedad heteropatriarcal y la invisibilización del trabajo artístico de las mujeres; y, por último, el paisaje urbano en el capitalismo avanzado. 

 

He fotografiado un grupo de mujeres que están dedicadas al cuidado de sus hijos en el tiempo de ocio. Es día y hora de fútbol, sus maridos están viendo el partido y ellas se han llevado a los niños para que no les molesten. Han llegado a su destino desde países árabes o desde oriente, y el bienestar al que aspiraban tiene un nombre: estar con los niños en el McDonald del Puente de Vallecas de Madrid, España, en el continente europeo. 

 

Primer nivel de significados: los gestos. 

Es una instantánea. Han sido sorprendidas en pleno movimiento. La que está sentada, comparte su atención entre el bebé, al que da el biberón, y el móvil de carcasa azul, que ahora descansa delante de ella; establece un diálogo intermitente, visual y táctil con el bebé.  La que está de pie a la izquierda, está en la misma situación: sostiene el móvil e indica, a la vez, algo a su niña, que es la de la trenza larga negra. La de la melena cuidada tiende la mano, tal vez diciéndole algo de su abrigo. La niña más pequeña, de chaqueta roja, está pendiente de la mayor, y le está hablando. Hay dos personas en eclipse: el que está sentado y la mujer del primer plano a la derecha, que está indicada por el óvalo de su cara. Las seis de las que que hablamos están pendientes unas de otras, en ese desbarajuste de cuidados sin reciprocidad. Hasta el bebé está fuera del medio contacto que establece su madre con él: él es el único que ha notado que alguien ha levantado, de pronto, los brazos; soy yo. Acabo de alzar los brazos porque estoy fotografiando rápidamente y desde arriba, para no ser vista. 

 

El movimiento y las formas. Es una instantánea. No pasa nada especial, todas han sido captadas, súbitamente, en plena actividad de acomodación poco después de la llegada al restaurante. La foto no se ha hecho con su consentimiento, Todas están involucradas en alguna actividad, salvo el niño sentado en la silla, que no hace nada más que estar: el pequeño varón, ya ajeno al trasiego femenino. El interior está ocupado por los cuerpos en movimiento, y la perspectiva está acentuada por las baldosas. Los volúmenes se reparten en las zonas centrales, y se cruzan justo en la cabeza de la mujer que está de pie, bajo el logotipo doble del McDonald’s, que asume una posición central. Las baldosas dan unión a este conjunto de figuras dispersas y armonizan con el pañuelo de la mujer de la izquierda, 

 

Segundo nivel de significados: las ropas. 

Las pequeñas chaquetas acolchadas, que han tenido un precio y son una protección frente al frío, han sido perfectamente acomodadas en las sillas: son los objetos que simbolizan el bienestar que les dan, blando y cálido nido portátil fuera que se retira cuidadosamente dentro, caras pero asequibles chaquetas en colores pastel; merecen un trato tan cuidado como el que se muestra. Las de ellas, en cambio, tienen un carácter distinto: de colores oscuros, anodinas, no se retiran cuando están dentro del local, una incluso lleva descuidadamente abierto el bolsillo… pero el pañuelo y los tacones, incómodos significantes de muchas cosas, están presentes. 

El color. He modificado la foto, la he aclarado para que las formas predominen sobre las manchas oscuras y para que muchos tonos se vuelvan pastel. Predominan todas las gamas de verde (hasta el globo es verde)  y hay una gran mancha del complementario, el rojo, en primer plano a la derecha, que se completa con la pincelada de rojo que es la ropa de la niña pequeña sentada, que queda en una posición central. En general, se ha buscado con la postproducción una gama de tonos más bien fríos, pero el rosa central de la chaqueta del primer plano resalta, también y como vamos a ver después, los rosas y su simbología. El amarillo del logotipo destaca y preside, se ha encuadrado de forma que ocupe un lugar central, porque es importante en el significado de la foto.

 

Tercer nivel de significados: los símbolos de la represión de la mujer. 

Tienes que cubrirte, ¡cúbrete!. tienes que ocultarte, ¡ocúltate!,  tu mera presencia enciende, provoca erecciones, puede suscitar una violación, desencadena oleadas incontenibles de deseo, cúbrete el pelo. ¡El pañuelo! Tienes que calzarte con tacones, tu obligación es ser bella, ese es tu estándar aunque los pies se llenen de deformidades casi como los de tus hermanas ancestrales. ¡Aguanta! Tienes que cumplir, mujer, con la imposición de los que hablan, de los que saben, de los que desean, de los agentes activos del sexo, de los que arbitran lo que es y niegan lo que no debe ser. Aunque atravieses océanos y experiencias sin cuento en el viaje entre tus orígenes y la lejana Europa, las restricciones están en tu hombre y en ti misma, mujer. ¡Calla! Las restricciones te acompañan. 

Las modificaciones en la foto han hecho que resalten, en negro, los zapatos de tacón, en la parte inferior casi en posición central y, uno a cada lado, los dos pañuelos. Por otra parte, la mancha oscura más importante es la que forman la madre del bebé y su carrito, que son un eje horizontal importante que se contrapone al eje vertical de la mujer de pie y el logotipo. 

 

Cuarto nivel de significados: las relaciones familiares. 

Yendo hacia atrás en el tiempo, el primer momento de esta escena es de dolor, de líquidos, de secreciones hormonales, de oxitocina, de sangre. Es un primer momento que cierra un vínculo que instituye una relación de necesidad que no puede ser de abuso; y es el mismo primer momento que instituye una realidad que, paradójicamente, sí es instrumentalizada para instituir como necesario el abuso. La relación que se contempla es la primigenia, la más fuerte y la más cierta. No hay ninguna que se pueda comparar con esta relación de mamífero y cría, porque la relación del ave y el reptil con el huevo es incierta, el huevo está fuera y sometido al azar, mientras la cría de mamífero es evidencia, es continuación.

La familiaridad está subrayada por el descuido, la falta de formalidad. Cada cual, más o menos, hace lo que quiere… el bebé no mira a la madre que le está alimentando, las dos mujeres están de pie, las dos madres sentadas no se han molestado en quitarse el abrigo, todo va fluyendo, parece, según las necesidades de los niños. 

 

Quinto nivel de significados: la sala nutricia

El arco M, o logotipo doble, preside la escena. No es casualidad que la escena se desarrolle en un lugar dedicado a la comida: es la nutrición el cordón umbilical que sigue abierto, que continúa en la mujer con órgano expendedor de leche y la mano como órgano de servicio, lo que da a su ser biológico el sentido de la hembra orientada a la heterosubsistencia y lo que marca, en su potencia y a la vez que su potencia, su vulnerabilidad: el peculiar contrasentido de su potente ser para sí por ser para otro, y la oportunidad al abuso por el miedo a este poder como restauración instituida del orden. 

El biberón tiene una posición importante en la foto, es lo más blanco y contrasta con lo más negro, que es la parte de dentro de la capota. Es la madre amamantando con su biberón, pero de lejos, con poco rigor. Un momento antes estaba con el móvil, un momento después estará con el móvil. Se ven las mesitas. La idea de ir a un restaurante de comida rápida para fotografiar a las madres ha sido el plan central de la fotografía, y he hecho varias series de fotos de madres e hijos, todas ellas tríos de madre-hijo-móvil. 

 

Sexto nivel de significados: la marca. 

Fotografiamos un interior, universal y típico del capitalismo avanzado: una sala de un McDonald’s. La mujer del pañuelo en la cabeza ha elegido el McDonald’s cuyo centro es Chicago, Illinois, y ha desechado opciones más próximas a los menús de su casa. Comida rápida, barata, popular, cualquiera diría que ella desea tener una melena rubia y salir a limpiar un parabrisas en una escena de una road movie. Está la represión sexual, está el ser verdadero de los colonizadores del mundo, están las Torres Gemelas y Trump, y todo ello ha llevado a que esta mujer del pañuelo en la cabeza elija el McDonald’s y no el kebab de la esquina. Cualquiera sabe que, en el camino a la felicidad, el McDonald’s está más cerca de la meta.   

El arco M o logotipo doble es el rey, el centro de la escena, la bombilla del Guernica, el sol. Las mesas reducidas y fijas, la funcionalidad de todo el decorado, los ventanales a través de los que se adivinan los edificios urbanos, todo este decorado forma parte de la promesa de libertad que, como vamos viendo, es una promesa incumplida. 

 

Séptimo nivel de significado. Quiénes son. 

Dan igual las caras. Dan igual las identidades. Son las madres. Las madres son el ser-para-otro que se querría para sí, pero no puede. Es Cristina llevando al niño al colegio, corriendo, a primera hora, pesarosa porque ha devuelto;  Carmen mintiendo porque el niño ha tosido mucho y hoy no puede ir a trabajar; es Elena sacando el resto de bocadillo del bolsillo antes de meter el chándal en la lavadora; es Norma, cualquier Norma de cualquier historia, queriendo irse o yéndose para recuperar la libertad. 

Las caras de las adultas no aparecen, y las de los niños se han difuminado hasta hacerlas irreconocibles. No queremos molestar, queremos respetar el derecho a la propia imagen que establece la normativa vigente. Además, su falta de definición apoya lo que decimos: qué más da quiénes sean, quienes sean no es relevante. Son madres. 

 

Octavo nivel de significado. El trabajo, el esfuerzo. 

Hay que atar los zapatos, limpiar las bocas, bañar los cuerpos, limpiar el culete, dar de comer, acunar, preparar el biberón, calentar la comida, echar a lavar la ropa, consolar, explicar, intentar que se duerma, curar una herida, tranquilizar, secar las lágrimas, volver a calentar la comida, comprar. Todo ese trabajo no se reparte: cae en quien tiene que caer. Toda la situación es una flagrante injusticia. La escena en el lugar supuestamente de ocio es una escena de trabajo, de esfuerzo. Y ese trabajo cae en quien tiene que caer porque siempre ha caído allí. 

No presento, pero he recogido esas fotos de hacer coletas, atar zapatos y un largo etcétera de tareas que se dan el día de ocio en el centro de ocio, mientras lo pasamos bien. 

 

Noveno nivel de significado. El móvil, y quién se atreve a dejar solos a los niños. 

La solución no está en la negligencia. El móvil, amigas, es una falsa escapatoria. Los hijos necesitan crianza, atención, interlocución, intervención constante, atención plena. Hasta el óvalo de la cara que aparece a la derecha tiene un móvil en la mano. El móvil es el coprotagonista de la escena. Es la escapatoria fácil al mundo virtual de una mujer que sabe, en el fondo, que la libertad que le venden empaquetada en McDonald’s y Europa es otra estafa. 

Aparecen en la foto la pantalla del móvil de la mujer de la derecha, el móvil de la carcasa azul de la mujer que da el biberón a su hijo y el móvil que lleva en la mano la mujer que está de pie. Muchos móviles para tanta ocupación. 

 

Décimo nivel de significado. Primer, segundo… y tercer sexo: la síntesis necesaria. 

 El primer sexo, el hombre. El segundo sexo, la mujer. El tercer sexo, los que tienen dos espíritus, los queer, los LGTBIQ+. El hombre explota a la mujer, su relación con la mujer es necesaria para mantener su preponderancia social, política y económica, y no cederá. El tercer sexo es una amenaza ideológica, un desorden que tolera mal pero que puede tolerar porque su reconocimiento no cuestiona, en realidad, los mismos cimientos del sistema. La crítica al sistema heteronormativo funciona. Los Estados Unidos, el Papa, todos van entrando en razón. Todo occidente a favor del matrimonio homosexual.  Sin embargo, el cuestionamiento de la preponderancia del hombre sobre la mujer es un cuestionamiento a lo más estructural, a la propia médula en que se basa el status quo. Actualmente, la revisión a la baja de la normativa sobre el aborto es intolerable. No ha sido suficiente la crítica feminista a la sociedad patriarcal. En realidad, no ha habido mucho avance en esta área, donde el único avance sería tomar el camino de Medea, la destrucción de los propios hijos, que sería un camino paradójico, porque sería simultáneamente el fin de la civilización que se pretendía recuperar. A no ser que… 

…a no ser que estemos en los albores de una generación queer que asumirá la crianza como nunca antes se ha hecho y que acabará con las contradicciones que retrata esta fotografía. 

Lo significativo es que no veamos nada especial en esta escena. Lo revulsivo es que no veamos, siquiera, que es una escena que debería ser revulsiva. No pasa nada que nos extrañe. Es como si fuéramos miembros de la Roma antigua que, con toda naturalidad, asisten al circo. Nada que reseñar. Mujeres en el McDonald’s. Personalmente, lo que ocurre en esta escena, la opresión asfixiante de la crianza, creo que ha sido el núcleo más hondo de mi propia vida, la contradicción más dolorosa y mi drama más íntimo. 

Apuesto por el tercer sexo y su poder liberador, y veo en él unos ecos de alegría que creo que revitalizarán la cultura de occidente, mientras Asia y África sigues sumidas en una cerrazón que las hermana con la ultraderecha de Europa, para vergüenza de la ultraderecha. 

 

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